El vídeo simula el escenario de la que sería la última agencia de publicidad del planeta, ya que todas desaparecieron debido a que el consumidor dejó de ser receptivo a los mensajes publicitarios como se concebían hasta entonces: por medios tradicionales, comunicación lineal, consumidor considerado como sujeto pasivo.
Mientras tanto, el consumidor se había convertido en sujeto activo que elige los contenidos que desea ver, se relaciona voluntariamente con las marcas y busca el valor añadido de éstas. La era del spot de TV había quedado atrás, y los medios interactivos ya no eran un apoyo a los tradicionales, sino que se habían convertido en el elemento central de la comunicación.
Esta tendencia ya es una realidad que pocos ponen en duda, y toda marca y empresa publicitaria ha de asumir esos cambios y tenerlos en cuenta en sus estrategias diarias para poder sobrevivir. No hacerlo puede resultar por lo menos peligroso.
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