Adobe ya ha presentado la nueva colección de software Creative Suite 5, en la cual está incluido el famoso programa Flash, empleado para diseño web, aplicaciones web, vídeo y proyectos interactivos, y que en esta edición contará con herramientas específicas para el iPhone, iPod touch e iPad de Apple.
Al poco tiempo, Apple da a conocer su decisión de no dar soporte definitivamente a Flash en sus aparatos móviles argumentando que se trata de una tecnología en decadencia y apostando por tecnologías alternativas como el HTML5.
¿Los verdaderos perjudicados? Los usuarios de Apple principalmente. Basta con pensar la enorme difusión de Flash para todo tipo de aplicaciones y sitios web, además de ser el formato de vídeo online por excelencia.
Desde un punto de vista publicitario, también resulta problemático ya que también es el formato estrella de la publicidad online (incluso para un simple banner), por lo que los usuarios únicamente podrán visualizar los Gif o Jpg alternativos.
Apple es consciente de ello, y todo se justifica por la intención de crear su propia plataforma de publicidad en dispositivos móviles que se denomirá iAd, y que verá la luz con el nuevo sistema operativo iPhone OS 4, con el objetivo de hacer competencia a Google, actual nº1 mundial de la publicidad online.
La pregunta es si esto funcionará y tendrá futuro. Considerando el gran éxito mundial del iPhone y su impresionante crecimiento en cuota de mercado, probablemente sí, como todo lo que hace Apple últimamente.
No obstante, los usuarios seguirán viéndose perjudicados al visitar páginas web que utilizan la tecnología Flash, y no creo que a muchos webmasters les importe mucho de momento que su página web no pueda verse en un iPad o en un iPhone, mientras la inmensa mayoría de los usuarios las visitan desde un ordenador, y además Nokia y Blackberry siguen liderando el mercado de móviles a nivel mundial, sin olvidar el crecimiento de Android. De cara a un futuro esto puede cambiar lógicamente debido al ya mencionado crecimiento de usuarios de iPhone.
En todo caso, los actuales y futuros perjudicados seguirán siendo los usuarios, y más de uno nos pensaremos si vale la pena comprar un móvil que ni siquiera es compatible con Flash.
En mi opinión, una discriminación injustificada hacia Adobe y, lo que es peor, hacia sus propios usuarios.
La respuesta de Adobe ha sido el anuncio de una versión optimizada de Flash 10: la 10.1, que únicamente funcionará en dispositivos de última generación por cuestión de rendimiento. Uno de los problemas de Apple en este sentido, y que puede ser uno de los motivos por los que ha decidido vetar Flash, es justamente que renueva muy poco su hardware. Véase el ejemplo del iPhone, cuyo último modelo, el 3GS, tiene casi un año (junio 2009), mientras fabricantes como Nokia sacan nuevos modelos continuamente.
También cabe mencionar el miedo de Apple de que Flash empiece a desarrollar aplicaciones para el iPhone disponibles a través de la App Store, así como contenido de música y vídeo a través de la iTunes Store.
Personalmente soy admirador de los productos de Apple, y cualquiera que los haya usado habrá podido comprobar su enorme superioridad respecto a muchos competidores, en especial en el terreno de los ordenadores, pero ni comprendo ni comparto esta decisión.
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